. . . . Anoche vi Días estupendos, de Alfredo Sanzol, en El Gran Teatro de Córdoba. Sólo leyendo algunos párrafos en la hoja de sala me di cuenta de que la obra me iba a influir. Quería dejarme influir (si no para qué ir a ver nada).
"Días estupendos va sobre la nostalgia del verano y sobre la libertad que sentíamos cuando éramos niños. Sobre el deseo de salir corriendo. Sobre esos días en los que concentramos todas nuestras esperanzas de felicidad. Sobre la frustración y el estrés que produce no conseguirlas. (...) El verano es el tiempo en el que la vida se expresa con más exhuberancia, con más luz y más calor, pero es el tiempo también en el que se cuaja la muerte que llega con el invierno. Las historias de Días estupendos tienen que ver con esa sensación de cresta vital. Donde más fuerte se expresa la vida, se encuentra el inicio de la muerte. Son historias extremas. De emociones radicales. Donde no es posible la negociación. Donde la intensidad arrastra la acción. Donde horrorizados nos reímos..."
A pesar del drama, la obra está contada sin vergüenza, en tono festivo, desparpajado, surrealista, donde el absurdo y la caricatura decantan la verdad. Al salir del teatro vi a uno de los actores, a quien felicité y pregunté si el texto estaba publicado. Amablemente me respondió una compañera que el Diario de Cádiz había publicado el texto y que me daría un ejemplar. Me puse muy contento por poder tener el texto íntegro, del que reproduzco algunos pasajes. Están escritos de forma sencilla, llenos de realismo y sabiduría:
"Hola. Soy tu madre. Tú no me puedes entender, pero hay una parte de tu cerebro que sí puede. (...) En general la vida es un viaje circular. Tú ahora eres inocente. Luego perderás la inocencia, y recuerda que debes pasar el resto de tu vida buscando esa inocencia que perdiste. Cuando encuentres la inocencia sabrás amar.".
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. "Yo confío en ti, (al marido) y eso hace que mi confianza en los demás también sea fuerte. No está dañada. Cuando te separas con dolor, la confianza en los demás se daña. Desconfías de tu pareja y por extensión de los demás. No tendría por qué ser así pero lo es. Hay algo que se rompe dentro de ti y que hace que sea muy difícil iniciar otra relación."
LA POPULAR - Creo que voy a separarme de Óscar.
LA OTRA - ¿Por qué?
LA POPULAR: - Porque no me mola.
LA OTRA - Tú sí que le molas a él.
LA POPULAR - Ya, pero él ya no me mola.
LA OTRA - ¿Por qué?
LA POPULAR - No sé. Es soso.
LA OTRA - No es soso.
LA POPULAR - Es demasiado bueno, un poco inocente, y yo necesito un monstruo.
"Cuando pienses que una persona mayor es imbécil no te estás equivocando. Aléjate inmediatamente. Entre los niños y los mayores los imbéciles son muy abundantes, pero no se puede hacer nada, sólo alejarse. Tú también serás imbécil en ciertos momentos de tu vida. "
"Pase lo que pase y hagas lo que hagas, recuerda que siempre se nace para morir. Esto es muy importante pero se olvida con frecuencia. Eres sexualmente activa desde que naces, así que nunca te avergüences de tus impulsos sexuales. Aunque sea tu madre yo también seré sexualmente activa hasta mi muerte. Esto a veces se olvida. "
"Muchísimas cosas no sirven pero son agradables. Tenlo en cuenta, y no las desprecies"
"Si alguien te hace daño, perdónalo, porque el rencor te hará más daño a ti"
CARMEN Y SOFÍA - Se abrazan.
CARMEN - Ya te estoy echando de menos.
SOFÍA - Nos vamos a ver dentro de muy poco.
CARMEN - No lo sé.
SOFÍA - ¿Por qué?
CARMEN - Porque luego estamos todos muy ocupados y no coincidimos en fechas y es un jaleo, y las relaciones se van perdiendo poco a poco y luego, al final, dentro de dos años no nos acordaremos la una de la otra.
Días Estupendos - Texto y dirección Alfredo Sanzal
REPARTO - Paco Déniz, Elena González, Juan Antonio Lumbreras, Natalia Hernández, Pablo Vázquez. PRODUCCIÓN - Centro Dramático Nacional / Lazona
